Después de haber realizado una lectura profunda y analítica sobre el artículo llamado "La meitat del professorat d'ESO descuida la formació permanent", mis reflexiones son las siguientes:
En primer lugar, me gustaría destacar, la gran importancia que tiene la formación a lo largo de toda la vida y de proceso continuado, en lo que se refiere sobretodo al aspecto educativo, ya que la educación es un proceso dinámico que va cambiando según las necesidades y las expectativas sociales, las cuales, siempre están, en un proceso de evolución permanente. Esto se entiende, ya que como seres humanos que somos, siempre debemos estar en cambio continuo para conseguir mejorar nuestra actuaciones y praxis profesionales, y éstas deben estar siempre actualizadas y adaptadas a los nuevos tiempos.
Otro aspecto a señalar, es que los cursillos de formación permanente, no siempre se adecuan a lo que los docentes necesitan, y por ello, los profesionales de la educación, pierden gran parte de su interés por realizar estos cursos. La cuestión estaría en que la gran oferta que existe actualmente no fuese tan elevada pero sí, más especializada, para que potenciase su realización.
Además, es necesario comentar, que muchos de estos cursos a veces poco efectivos tienen su handicap en el hecho de que solo benefician la actuación de los docentes pero se olvidan de la aplicación de los discentes que es lo que realmente interesa, el equilibrio debería estar en un 50% para cada uno de los implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje (profesor-alumno) y no solo para satisfacer al profesorado que se encuentra desmotivado y poco especializado en según que casos, para tapar agujeros en ese sentido y mejorar su formación.
En primer lugar, me gustaría destacar, la gran importancia que tiene la formación a lo largo de toda la vida y de proceso continuado, en lo que se refiere sobretodo al aspecto educativo, ya que la educación es un proceso dinámico que va cambiando según las necesidades y las expectativas sociales, las cuales, siempre están, en un proceso de evolución permanente. Esto se entiende, ya que como seres humanos que somos, siempre debemos estar en cambio continuo para conseguir mejorar nuestra actuaciones y praxis profesionales, y éstas deben estar siempre actualizadas y adaptadas a los nuevos tiempos.
Otro aspecto a señalar, es que los cursillos de formación permanente, no siempre se adecuan a lo que los docentes necesitan, y por ello, los profesionales de la educación, pierden gran parte de su interés por realizar estos cursos. La cuestión estaría en que la gran oferta que existe actualmente no fuese tan elevada pero sí, más especializada, para que potenciase su realización.
Además, es necesario comentar, que muchos de estos cursos a veces poco efectivos tienen su handicap en el hecho de que solo benefician la actuación de los docentes pero se olvidan de la aplicación de los discentes que es lo que realmente interesa, el equilibrio debería estar en un 50% para cada uno de los implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje (profesor-alumno) y no solo para satisfacer al profesorado que se encuentra desmotivado y poco especializado en según que casos, para tapar agujeros en ese sentido y mejorar su formación.
Realmente, estos cursos no deberían ser un reciclaje de aspectos básicos sino más bien, una buena excusa para que la comunidad educativa viese la evolución que está teniendo la educación y priorizase en los aspectos que más importantes son a la hora de enseñar a los educandos.
Es hora ya, de que entre todos, podamos mejorar la calidad de la educación pero para ello, es necesario una buena planificación y una buena educación preventiva que sea capaz de dotarnos de las herramientas adecuadas para poder discernir lo que es importante de lo que no lo es, y poder eliminar ciertos paradigmas arcaicos que todavía se encuentran incrustados en nuestro sistema de enseñanza, como medio para introducir otros que de verdad sean idóneos para los tiempos que corren.
Es vergonzoso ver como en el caso de los profesores de la ESO la mitad de ellos, no aprovechan estos cursos de formación y continúan su praxis de la misma manera que la hacían antaño, y estos datos nos dicen que la predisposición al cambio es otro de los factores que impiden que esto desaparezca y que la formación del profesorado se vea como una cuestión principal y de gran relevancia.
No se entiende pues, que en la sociedad de las nuevas comunicaciones y de una globalización tan desarrollada, existan más profesores especializados en la ESO en lengua francesa que no en la inglesa, y que un tercio de los licenciados que imparten clase sean químicos y no matemáticos...
La responsabilidad de que exista una verdadera educación de calidad está en mano de todos, pero los recursos y la gestión política a veces no permiten que exista un verdadero desarrollo ya que privan de muchos de los aspectos básicos que son necesarios para llevar a cabo un buen proceso de cambio y de mejora. Es necesario pues, que toda la comunidad educativa no se quede callada y que manifieste su grado de desacuerdo ante las propuestas tan poco claras y difusas que existen hoy para poder "mejorar" y cambiar la educación, la cual, parece ser, que solo da vueltas en un remolino sin fin en el que todo parece que sea mejor pero con los mismos patrones..
Basta ya! de marear la perdiz! el verdadero cambio educativo, tiene que empezar por un cambio y una concienciación ideológica que permitirá abrir todas las otras barreras que existen, pero primero ha de existir una verdadera ideología de cambio y progresista para que pueda existir.
Es hora ya, de que entre todos, podamos mejorar la calidad de la educación pero para ello, es necesario una buena planificación y una buena educación preventiva que sea capaz de dotarnos de las herramientas adecuadas para poder discernir lo que es importante de lo que no lo es, y poder eliminar ciertos paradigmas arcaicos que todavía se encuentran incrustados en nuestro sistema de enseñanza, como medio para introducir otros que de verdad sean idóneos para los tiempos que corren.
Es vergonzoso ver como en el caso de los profesores de la ESO la mitad de ellos, no aprovechan estos cursos de formación y continúan su praxis de la misma manera que la hacían antaño, y estos datos nos dicen que la predisposición al cambio es otro de los factores que impiden que esto desaparezca y que la formación del profesorado se vea como una cuestión principal y de gran relevancia.
No se entiende pues, que en la sociedad de las nuevas comunicaciones y de una globalización tan desarrollada, existan más profesores especializados en la ESO en lengua francesa que no en la inglesa, y que un tercio de los licenciados que imparten clase sean químicos y no matemáticos...
La responsabilidad de que exista una verdadera educación de calidad está en mano de todos, pero los recursos y la gestión política a veces no permiten que exista un verdadero desarrollo ya que privan de muchos de los aspectos básicos que son necesarios para llevar a cabo un buen proceso de cambio y de mejora. Es necesario pues, que toda la comunidad educativa no se quede callada y que manifieste su grado de desacuerdo ante las propuestas tan poco claras y difusas que existen hoy para poder "mejorar" y cambiar la educación, la cual, parece ser, que solo da vueltas en un remolino sin fin en el que todo parece que sea mejor pero con los mismos patrones..
Basta ya! de marear la perdiz! el verdadero cambio educativo, tiene que empezar por un cambio y una concienciación ideológica que permitirá abrir todas las otras barreras que existen, pero primero ha de existir una verdadera ideología de cambio y progresista para que pueda existir.
Noticia publicada en el periódico el jueves 24 de Enero del 2008, puede accederse a través del siguiente link:
"La mitad de profesores de la Eso Descuida la Formación Permanente"
Otras fuentes:
www.aprendemas.com/Noticias/html/N358_F20012004.HTML
www.oei.es/noticias/spip.php?article1084
